Descubre Madrid, Barcelona, Ámsterdam, Berlín, Praga, Budapest, Viena, Hvar, Dubrovnik, Atenas, Íos y Mykonos en 30 días épicos. Si quieres conocer Budapest, saber qué ver en 3 días o qué hacer en Íos, esta ruta lo tiene todo: cultura, fiesta, trenes y playa.
































Haz click en los números para ver el detalle de tu viaje.
El punto de partida perfecto. Aterrizas en la capital y empiezas tu aventura europea. Check-in en tu alojamiento céntrico.
Explora la Puerta de Alcalá, el Palacio Real y sumérgete en la vibrante cultura madrileña. La capital de España te espera con experiencias increíbles por vivir.
Domina la ciudad que nunca duerme. Dos días completos para empaparte del ambiente madrileño antes de seguir tu ruta por Europa.
Museo del Prado, Parque del Retiro, Puerta del Sol y tapas en el Mercado de San Miguel. Noches en Malasaña o Chueca para quienes aman la fiesta y la música en vivo.
Salida en tren hacia Barcelona. Llegas a una ciudad vibrante que combina historia, playa y modernidad.
Recorre de noche Las Ramblas y el Barrio Gótico, disfruta unas tapas en un bar local y vive la energía única de la Barceloneta. El barrio de Gràcia te muestra la esencia cultural y juvenil de la ciudad.
Dos días completos para recorrer lo mejor de la capital catalana.
La Sagrada Familia, el Parque Güell (reserva tu entrada con tiempo), la Casa Batlló y el Barrio Gótico. Relájate en la playa de la Barceloneta y vive la noche en los bares del barrio de Gràcia.
Vuelo hacia Ámsterdam, la joya de los Países Bajos, donde el arte y la historia se viven en cada esquina. Pasea por los canales, descubre el Rijksmuseum y la Casa de Ana Frank, y recorre la Plaza Dam rodeada de edificios históricos y vida vibrante.
Tienes dos días para empaparte del encanto de Ámsterdam. Durante el día, recorre la Casa de Ana Frank, el Mercado de las Flores y el Vondelpark. Sube a una bici y pasea por calles llenas de canales, puentes y casitas inclinadas que parecen sacadas de un postal.
Por la noche, disfruta de un crucero por los canales iluminados y de la vibrante vida nocturna de la ciudad, donde historia y modernidad se mezclan en cada rincón.
Tren hacia Berlín, la capital alemana que combina historia, cultura alternativa y buena vibra. Recorre la Puerta de Brandeburgo, la Isla de los Museos y el Reichstag. Date una vuelta por el barrio de Mitte, lleno de grafitis, cafés chidos y energía juvenil que se respira en cada esquina.
Tren hacia Berlín, la capital alemana que combina historia, cultura alternativa y buena vibra. Recorre la Puerta de Brandeburgo, la Isla de los Museos y el Reichstag. Date una vuelta por el barrio de Mitte, lleno de grafitis, cafés chidos y energía juvenil que se respira en cada esquina.
Tren hacia Praga, la capital checa que parece sacada de un cuento de hadas, llena de historia, arquitectura y buena vibra. Recorre el Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja. Date una vuelta por el Barrio Judío y sus callejuelas empedradas, llenas de cafés, tiendas únicas y rincones con magia que solo Praga tiene.
Un día más para explorar la magia de Praga. Recorre la Catedral de San Vito, el Callejón del Oro y pasea por las murallas del Castillo, disfrutando de vistas espectaculares de la ciudad.
Dedica tiempo a perderte por las callejuelas del centro histórico, descubrir cafés con encanto y tiendas locales. Por la noche, lánzate a los ruin pubs o terrazas con música en vivo, donde la ciudad combina historia milenaria con energía moderna y buen ambiente.
Tren hacia Budapest, destino favorito para viajar a Budapest de jóvenes viajeros. Hungría te recibe magníficamente.
Primer contacto con ciudad dividida por Danubio. Paseo nocturno por Puente de las Cadenas viendo Parlamento de Budapest iluminado.
Día completo para explorar Buda y Pest, entendiendo por qué Budapest impresiona tanto a viajeros europeos.
Ópera Nacional Húngara, crucero nocturno Danubio, ruin pubs Szimpla Kert, Puente Libertad, Estatua Libertad, Colina Buda...
Tren hacia Viena, la capital austriaca donde la historia imperial se mezcla con cultura moderna y buena vibra.
Durante el día, explora el Palacio de Schönbrunn, la Catedral de San Esteban y pasea por el centro histórico, Patrimonio de la Humanidad. Por la noche, disfruta de cafés tradicionales, música en vivo y la energía única de la ciudad que respira arte y cultura en cada esquina.
Qué ver en Viena en 2 días: Lo esencial de la capital austriaca
Dos días completos para recorrer la ciudad que combina historia imperial, arte y vida moderna.
Durante el día, visita el Palacio de Schönbrunn, la Catedral de San Esteban, la Ópera Estatal y pasea por el centro histórico, Patrimonio de la Humanidad. Por la noche, disfruta de cafés tradicionales, música en vivo y bares con buena vibra, donde Viena mezcla su historia milenaria con energía contemporánea.
Vuelo hacia Dubrovnik, la joya de la costa croata y uno de los destinos más espectaculares del Mediterráneo. Sus murallas medievales, el mar azul intenso y sus calles de piedra te reciben con un encanto único.
Primer contacto con la ciudad recorriendo el casco antiguo al atardecer, caminando por la famosa Stradun iluminada y disfrutando de las vistas desde las murallas. Una noche perfecta para empezar a sentir la magia de Dubrovnik.
Ferry hacia Hvar. Playas cristalinas, colinas cubiertas de viñedos y una ciudad amurallada que combina historia y vida nocturna te esperan.
Empieza tu visita recorriendo el puerto lleno de vida, entre restaurantes frente al mar y callejuelas empedradas. Al caer la tarde, sube hasta la fortaleza española para disfrutar de una de las mejores vistas del Adriático. Por la noche, la isla se enciende con bares, clubs y fiestas en la playa que la han hecho famosa en todo el Mediterráneo.
Dedica el día a explorar las playas más bonitas de Hvar, como Dubovica o Pokonji Dol, o lánzate en bote a descubrir las islas Pakleni. Por la tarde, pasea por el casco antiguo entre callejuelas de piedra y prueba un buen vino dálmata con vistas al mar. La noche en Hvar cierra con su ambiente vibrante: bares frente al puerto y fiesta en la playa que dura hasta el amanecer.
Ferry hacia Dubrovnik, ciudad amurallada junto al Adriático. Recorre el puerto y las callejuelas del casco antiguo, sube a la fortaleza para vistas panorámicas y disfruta de la noche en bares y terrazas frente al mar.
Vuelo hacia Atenas, la histórica capital griega donde cada rincón cuenta historias milenarias. Sus calles antiguas, plazas llenas de vida y monumentos impresionantes te reciben con toda la esencia del Mediterráneo.
Vuelo hacia Atenas, la histórica capital griega donde cada rincón cuenta historias milenarias. Sus calles antiguas, plazas llenas de vida y monumentos impresionantes te reciben con toda la esencia del Mediterráneo.
Al atardecer, disfruta de las vistas de la ciudad desde el monte Licabeto y déjate envolver por la energía única de Atenas mientras la noche se enciende entre luces, música y sabores griegos.
Ferry hacia Íos. Playas cristalinas, colinas cubiertas de viñedos y una ciudad amurallada que combina historia y vida nocturna te esperan.
Durante el día, recorre el puerto y sus callejuelas empedradas llenas de restaurantes y tiendas locales. Al atardecer, sube a la fortaleza veneciana para disfrutar de vistas impresionantes del mar y los alrededores. Por la noche, déjate llevar por la famosa vida nocturna de Íos: bares, clubs y fiestas en la playa que hacen de cada noche una experiencia inolvidable.
Ferry hacia Mykonos, la joya del mar Egeo donde playas de arena blanca, colinas con viñedos y calles empedradas te esperan.
Dos días para disfrutar de la isla del Egeo. Recorre el casco antiguo, los molinos de viento y la Pequeña Venecia. Relájate en playas como Paradise y Super Paradise.
Por la noche, vive la vibrante vida nocturna en bares y clubes frente al mar y prueba la gastronomía local mientras disfrutas de atardeceres de película.
Último día en Mykonos para disfrutar de sus playas, callejuelas blancas y la vibra única del Egeo. Por la noche, vuelo de regreso a casa con recuerdos inolvidables y el corazón lleno de experiencias que marcarán tu manera de ver el Mediterráneo.
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El punto de partida perfecto. Aterrizas en la capital y empiezas tu aventura europea. Check-in en tu alojamiento céntrico.
Explora la Puerta de Alcalá, el Palacio Real y sumérgete en la vibrante cultura madrileña. La capital de España te espera con experiencias increíbles por vivir.

Domina la ciudad que nunca duerme. Dos días completos para empaparte del ambiente madrileño antes de seguir tu ruta por Europa.
Museo del Prado, Parque del Retiro, Puerta del Sol y tapas en el Mercado de San Miguel. Noches en Malasaña o Chueca para quienes aman la fiesta y la música en vivo.

Salida en tren hacia Barcelona. Llegas a una ciudad vibrante que combina historia, playa y modernidad.
Recorre de noche Las Ramblas y el Barrio Gótico, disfruta unas tapas en un bar local y vive la energía única de la Barceloneta. El barrio de Gràcia te muestra la esencia cultural y juvenil de la ciudad.

Dos días completos para recorrer lo mejor de la capital catalana.
La Sagrada Familia, el Parque Güell (reserva tu entrada con tiempo), la Casa Batlló y el Barrio Gótico. Relájate en la playa de la Barceloneta y vive la noche en los bares del barrio de Gràcia.

Vuelo hacia Ámsterdam, la joya de los Países Bajos, donde el arte y la historia se viven en cada esquina. Pasea por los canales, descubre el Rijksmuseum y la Casa de Ana Frank, y recorre la Plaza Dam rodeada de edificios históricos y vida vibrante.

Tienes dos días para empaparte del encanto de Ámsterdam. Durante el día, recorre la Casa de Ana Frank, el Mercado de las Flores y el Vondelpark. Sube a una bici y pasea por calles llenas de canales, puentes y casitas inclinadas que parecen sacadas de un postal.
Por la noche, disfruta de un crucero por los canales iluminados y de la vibrante vida nocturna de la ciudad, donde historia y modernidad se mezclan en cada rincón.

Tren hacia Berlín, la capital alemana que combina historia, cultura alternativa y buena vibra. Recorre la Puerta de Brandeburgo, la Isla de los Museos y el Reichstag. Date una vuelta por el barrio de Mitte, lleno de grafitis, cafés chidos y energía juvenil que se respira en cada esquina.

Tren hacia Berlín, la capital alemana que combina historia, cultura alternativa y buena vibra. Recorre la Puerta de Brandeburgo, la Isla de los Museos y el Reichstag. Date una vuelta por el barrio de Mitte, lleno de grafitis, cafés chidos y energía juvenil que se respira en cada esquina.

Tren hacia Praga, la capital checa que parece sacada de un cuento de hadas, llena de historia, arquitectura y buena vibra. Recorre el Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja. Date una vuelta por el Barrio Judío y sus callejuelas empedradas, llenas de cafés, tiendas únicas y rincones con magia que solo Praga tiene.

Un día más para explorar la magia de Praga. Recorre la Catedral de San Vito, el Callejón del Oro y pasea por las murallas del Castillo, disfrutando de vistas espectaculares de la ciudad.
Dedica tiempo a perderte por las callejuelas del centro histórico, descubrir cafés con encanto y tiendas locales. Por la noche, lánzate a los ruin pubs o terrazas con música en vivo, donde la ciudad combina historia milenaria con energía moderna y buen ambiente.

Tren hacia Budapest, destino favorito para viajar a Budapest de jóvenes viajeros. Hungría te recibe magníficamente.
Primer contacto con ciudad dividida por Danubio. Paseo nocturno por Puente de las Cadenas viendo Parlamento de Budapest iluminado.

Día completo para explorar Buda y Pest, entendiendo por qué Budapest impresiona tanto a viajeros europeos.
Ópera Nacional Húngara, crucero nocturno Danubio, ruin pubs Szimpla Kert, Puente Libertad, Estatua Libertad, Colina Buda...

Tren hacia Viena, la capital austriaca donde la historia imperial se mezcla con cultura moderna y buena vibra.
Durante el día, explora el Palacio de Schönbrunn, la Catedral de San Esteban y pasea por el centro histórico, Patrimonio de la Humanidad. Por la noche, disfruta de cafés tradicionales, música en vivo y la energía única de la ciudad que respira arte y cultura en cada esquina.

Qué ver en Viena en 2 días: Lo esencial de la capital austriaca
Dos días completos para recorrer la ciudad que combina historia imperial, arte y vida moderna.
Durante el día, visita el Palacio de Schönbrunn, la Catedral de San Esteban, la Ópera Estatal y pasea por el centro histórico, Patrimonio de la Humanidad. Por la noche, disfruta de cafés tradicionales, música en vivo y bares con buena vibra, donde Viena mezcla su historia milenaria con energía contemporánea.

Vuelo hacia Dubrovnik, la joya de la costa croata y uno de los destinos más espectaculares del Mediterráneo. Sus murallas medievales, el mar azul intenso y sus calles de piedra te reciben con un encanto único.
Primer contacto con la ciudad recorriendo el casco antiguo al atardecer, caminando por la famosa Stradun iluminada y disfrutando de las vistas desde las murallas. Una noche perfecta para empezar a sentir la magia de Dubrovnik.

Ferry hacia Hvar. Playas cristalinas, colinas cubiertas de viñedos y una ciudad amurallada que combina historia y vida nocturna te esperan.
Empieza tu visita recorriendo el puerto lleno de vida, entre restaurantes frente al mar y callejuelas empedradas. Al caer la tarde, sube hasta la fortaleza española para disfrutar de una de las mejores vistas del Adriático. Por la noche, la isla se enciende con bares, clubs y fiestas en la playa que la han hecho famosa en todo el Mediterráneo.

Dedica el día a explorar las playas más bonitas de Hvar, como Dubovica o Pokonji Dol, o lánzate en bote a descubrir las islas Pakleni. Por la tarde, pasea por el casco antiguo entre callejuelas de piedra y prueba un buen vino dálmata con vistas al mar. La noche en Hvar cierra con su ambiente vibrante: bares frente al puerto y fiesta en la playa que dura hasta el amanecer.

Ferry hacia Dubrovnik, ciudad amurallada junto al Adriático. Recorre el puerto y las callejuelas del casco antiguo, sube a la fortaleza para vistas panorámicas y disfruta de la noche en bares y terrazas frente al mar.

Vuelo hacia Atenas, la histórica capital griega donde cada rincón cuenta historias milenarias. Sus calles antiguas, plazas llenas de vida y monumentos impresionantes te reciben con toda la esencia del Mediterráneo.

Vuelo hacia Atenas, la histórica capital griega donde cada rincón cuenta historias milenarias. Sus calles antiguas, plazas llenas de vida y monumentos impresionantes te reciben con toda la esencia del Mediterráneo.
Al atardecer, disfruta de las vistas de la ciudad desde el monte Licabeto y déjate envolver por la energía única de Atenas mientras la noche se enciende entre luces, música y sabores griegos.

Ferry hacia Íos. Playas cristalinas, colinas cubiertas de viñedos y una ciudad amurallada que combina historia y vida nocturna te esperan.

Durante el día, recorre el puerto y sus callejuelas empedradas llenas de restaurantes y tiendas locales. Al atardecer, sube a la fortaleza veneciana para disfrutar de vistas impresionantes del mar y los alrededores. Por la noche, déjate llevar por la famosa vida nocturna de Íos: bares, clubs y fiestas en la playa que hacen de cada noche una experiencia inolvidable.

Ferry hacia Mykonos, la joya del mar Egeo donde playas de arena blanca, colinas con viñedos y calles empedradas te esperan.

Dos días para disfrutar de la isla del Egeo. Recorre el casco antiguo, los molinos de viento y la Pequeña Venecia. Relájate en playas como Paradise y Super Paradise.
Por la noche, vive la vibrante vida nocturna en bares y clubes frente al mar y prueba la gastronomía local mientras disfrutas de atardeceres de película.

Último día en Mykonos para disfrutar de sus playas, callejuelas blancas y la vibra única del Egeo. Por la noche, vuelo de regreso a casa con recuerdos inolvidables y el corazón lleno de experiencias que marcarán tu manera de ver el Mediterráneo.
Miles de viajeros ya han vivido esta experiencia. Si sueñas con recorrer Europa sin broncas, este es tu momento.
Escríbenos un mensaje, resolvemos tus dudas y te ayudamos a apartar tu viaje.
En un día en Madrid puedes darle a lo más chido: arrancar en la Puerta del Sol y la Plaza Mayor, luego darte una vuelta por el Palacio Real y los Jardines de Sabatini. No te pierdas el Triángulo del Arte: Museo del Prado, Reina Sofía y Thyssen. Para cerrar el día, relájate en el Parque del Retiro y échate unas tapas en algún bar típico del centro.
En tus 3 días allá, lo básico sería: el Parlamento (mejor verlo desde un crucero nocturno), el Bastión de los Pescadores para las vistas más chidas, las termas Széchenyi para vivir la experiencia húngara, y el Castillo de Buda para empaparte de historia. También lánzate al Barrio Judío con la Gran Sinagoga, la Basílica de San Esteban, un paseo nocturno por el Puente de las Cadenas, la Plaza de los Héroes y la Ópera Nacional.
Tres días están perfectos para disfrutar Budapest sin estrés. Un día para Buda (castillo, bastión, las mejores vistas), otro para Pest (parlamento, basílica, barrio judío) y un día más para experiencias únicas como las termas Széchenyi y un crucero por el Danubio. Nuestra ruta te arma justo este tiempo ideal para vivir la ciudad al máximo.
Como ciudadano de la Unión Europea, solo necesitas tu DNI en vigor para viajar a Budapest. Es recomendable llevar la tarjeta sanitaria europea para cualquier asistencia médica. Hungría usa el florín húngaro (HUF), aunque muchos sitios aceptan euros. Nuestro seguro de viaje incluido te protege ante cualquier imprevisto. Un adulto puede viajar sin restricciones adicionales.
En un día en Atenas, dale primero a la Acrópolis y el Partenón para empaparte de historia (unas 2-3 horas), luego baja al barrio de Plaka a pasear por sus callecitas y tiendas chidas, y no te pierdas la Plaza Syntagma para ver el cambio de guardia. Si te queda tiempo, sube al monte Licabeto para las mejores vistas de la ciudad y el mar Egeo.
Para conocer lo más chido de Praga, con 2 a 3 días te rifa: un día para el centro histórico, la Plaza de la Ciudad Vieja, el Reloj Astronómico y el Puente de Carlos; otro día para el Castillo de Praga, la Catedral de San Vito y Mala Strana; y si quieres, un tercer día para recorrer el barrio judío, museos y esas callecitas escondidas que están de lujo.
Budapest está súper bien de precio porque en Hungría no usan euro y la vida es más barata que en Europa occidental. Un adulto puede comer chido por 10-15 euros al día, las termas salen entre 15-20 euros, y las chelas o drinks en los bares están bien accesibles. Por eso viajar a Budapest es perfecto si traes presupuesto de chavo viajero. Aquí no te da pena gastar en experiencias que realmente valen la pena.
Nuestro servicio de concierge te echa la mano para organizar planes fuera del itinerario, como visitar pueblitos cerca de Budapest, hacer tours gastronómicos en los mercados locales o vivir experiencias únicas en Mykonos. Con los tips de nuestro equipo vas a descubrir cosas que hacer más allá del plan básico y que neta valen la pena.

Sabemos que planear tu primer Eurotrip genera mil preguntas: qué llevar, cómo moverte, si necesitas reservar trenes o cómo funciona el pase. Por eso estamos contigo desde el primer clic hasta que regreses a casa.
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