Descubre Italia en una ruta que conecta el Gran Canal de Venecia, las calles de Roma y las joyas de Europa Central. Vive lo mejor de cada ciudad sin perderte nada. ¿Te imaginas navegar por el Gran Canal de Venecia mientras planeas qué ver en Roma en 3 días? Desde la Plaza de San Marcos hasta el Puente de los Suspiros, cada rincón de Venecia está lleno de historia. Qué ver en Venecia: canales, palacios y siglos de esplendor.


























Haz click en los números para ver el detalle de tu viaje.
El punto de partida perfecto. Aterrizas en la capital y empiezas tu aventura europea. Check-in en tu alojamiento céntrico.
Explora la Puerta de Alcalá, el Palacio Real y sumérgete en la vibrante cultura madrileña. La capital de España te espera con experiencias increíbles por vivir.
Domina la ciudad que nunca duerme. Dos días completos para empaparte del ambiente madrileño antes de seguir tu ruta por Europa.
Museo del Prado, Parque del Retiro, Puerta del Sol y tapas en el Mercado de San Miguel. Noches en Malasaña o Chueca para quienes aman la fiesta y la música en vivo.
Salida en tren hacia Barcelona. Llegas a una ciudad vibrante que combina historia, playa y modernidad.
Recorre de noche Las Ramblas y el Barrio Gótico, disfruta unas tapas en un bar local y vive la energía única de la Barceloneta. El barrio de Gràcia te muestra la esencia cultural y juvenil de la ciudad.
Dos días completos para recorrer lo mejor de la capital catalana.
La Sagrada Familia, el Parque Güell (reserva tu entrada con tiempo), la Casa Batlló y el Barrio Gótico. Relájate en la playa de la Barceloneta y vive la noche en los bares del barrio de Gràcia.
Vuelo hacia Ámsterdam, la joya de los Países Bajos, donde el arte y la historia se viven en cada esquina. Pasea por los canales, descubre el Rijksmuseum y la Casa de Ana Frank, y recorre la Plaza Dam rodeada de edificios históricos y vida vibrante.
Tienes dos días para empaparte del encanto de Ámsterdam. Durante el día, recorre la Casa de Ana Frank, el Mercado de las Flores y el Vondelpark. Sube a una bici y pasea por calles llenas de canales, puentes y casitas inclinadas que parecen sacadas de un postal.
Por la noche, disfruta de un crucero por los canales iluminados y de la vibrante vida nocturna de la ciudad, donde historia y modernidad se mezclan en cada rincón.
Tren hacia Berlín, la capital alemana que combina historia, cultura alternativa y buena vibra. Recorre la Puerta de Brandeburgo, la Isla de los Museos y el Reichstag. Date una vuelta por el barrio de Mitte, lleno de grafitis, cafés chidos y energía juvenil que se respira en cada esquina.
Tren hacia Berlín, la capital alemana que combina historia, cultura alternativa y buena vibra. Recorre la Puerta de Brandeburgo, la Isla de los Museos y el Reichstag. Date una vuelta por el barrio de Mitte, lleno de grafitis, cafés chidos y energía juvenil que se respira en cada esquina.
Tren hacia Praga, la capital checa que parece sacada de un cuento de hadas, llena de historia, arquitectura y buena vibra. Recorre el Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja. Date una vuelta por el Barrio Judío y sus callejuelas empedradas, llenas de cafés, tiendas únicas y rincones con magia que solo Praga tiene.
Un día más para explorar la magia de Praga. Recorre la Catedral de San Vito, el Callejón del Oro y pasea por las murallas del Castillo, disfrutando de vistas espectaculares de la ciudad.
Dedica tiempo a perderte por las callejuelas del centro histórico, descubrir cafés con encanto y tiendas locales. Por la noche, lánzate a los ruin pubs o terrazas con música en vivo, donde la ciudad combina historia milenaria con energía moderna y buen ambiente.
Tren hacia Viena, la capital imperial llena de historia, música y cultura. Recorre la Catedral de San Esteban, pasea por la Ringstrasse y visita el Palacio de Schönbrunn, disfrutando de su arquitectura y jardines espectaculares.
Dos días para empaparte de la elegancia y cultura de la capital imperial. Durante el día, recorre la Catedral de San Esteban, el Palacio de Schönbrunn, la Ópera Estatal y la Ringstrasse. No te pierdas los museos de arte como el Belvedere o el Kunsthistorisches Museum.
Entre paseo y paseo, disfruta de los cafés clásicos vieneses y prueba un trozo de la famosa tarta Sacher. Por la noche, la ciudad cobra vida con música en vivo, bares elegantes y terrazas que mezclan tradición y buena vibra moderna.
Tren hacia Venecia. Recorre la Plaza de San Marcos, entra en la Basílica y sube al Campanile para una vista increíble. Pasea por el Puente de Rialto y piérdete entre callejuelas y canales que parecen un laberinto mágico.
Dedica el día a conocer Murano y Burano: la primera famosa por su vidrio soplado y la segunda por sus casas de colores junto al agua. De regreso, disfruta de la calma de los barrios menos turísticos como Dorsoduro y Cannaregio, llenos de bares locales y rincones auténticos.
Por la noche, cena junto a un canal iluminado y brinda con un spritz, despidiéndote de la magia veneciana.
Tren hacia Florencia, la cuna del Renacimiento y una de las ciudades más bellas de Italia. Admira la imponente Catedral de Santa María del Fiore con su cúpula de Brunelleschi, pasea por el Ponte Vecchio lleno de joyerías y cruza la Piazza della Signoria, rodeada de esculturas y palacios históricos.
Visita la Galería Uffizi, donde se guardan obras maestras de Botticelli, Miguel Ángel y Leonardo da Vinci. Cruza el río Arno para descubrir el barrio de Oltrarno, lleno de talleres artesanales y plazas con ambiente local.
Por la tarde, disfruta de un paseo por los Jardines de Boboli, un respiro verde con esculturas y fuentes renacentistas. Termina el día con una cena toscana acompañada de un buen vino chianti en una trattoria típica.
Tren hacia Roma, la Ciudad Eterna. Comienza explorando el Coliseo y el Foro Romano, donde cada piedra cuenta la historia de un imperio. Camina hasta el Monte Palatino para disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad.
Dos días te dan tiempo suficiente para disfrutar de lo mejor de la Ciudad Eterna. Arranca recorriendo el Coliseo, el Foro Romano y el Monte Palatino, un viaje directo a los días de gloria del Imperio. Después, lánzate a caminar por el centro: Fontana di Trevi, Plaza de España y la Piazza Navona, que de noche brilla con un ambiente único.
Vuelo de regreso a casa con la mochila llena de recuerdos inolvidables y el corazón lleno de experiencias que cambiarán para siempre tu manera de ver el Mediterráneo y la historia europea.
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El punto de partida perfecto. Aterrizas en la capital y empiezas tu aventura europea. Check-in en tu alojamiento céntrico.
Explora la Puerta de Alcalá, el Palacio Real y sumérgete en la vibrante cultura madrileña. La capital de España te espera con experiencias increíbles por vivir.

Domina la ciudad que nunca duerme. Dos días completos para empaparte del ambiente madrileño antes de seguir tu ruta por Europa.
Museo del Prado, Parque del Retiro, Puerta del Sol y tapas en el Mercado de San Miguel. Noches en Malasaña o Chueca para quienes aman la fiesta y la música en vivo.

Salida en tren hacia Barcelona. Llegas a una ciudad vibrante que combina historia, playa y modernidad.
Recorre de noche Las Ramblas y el Barrio Gótico, disfruta unas tapas en un bar local y vive la energía única de la Barceloneta. El barrio de Gràcia te muestra la esencia cultural y juvenil de la ciudad.

Dos días completos para recorrer lo mejor de la capital catalana.
La Sagrada Familia, el Parque Güell (reserva tu entrada con tiempo), la Casa Batlló y el Barrio Gótico. Relájate en la playa de la Barceloneta y vive la noche en los bares del barrio de Gràcia.

Vuelo hacia Ámsterdam, la joya de los Países Bajos, donde el arte y la historia se viven en cada esquina. Pasea por los canales, descubre el Rijksmuseum y la Casa de Ana Frank, y recorre la Plaza Dam rodeada de edificios históricos y vida vibrante.

Tienes dos días para empaparte del encanto de Ámsterdam. Durante el día, recorre la Casa de Ana Frank, el Mercado de las Flores y el Vondelpark. Sube a una bici y pasea por calles llenas de canales, puentes y casitas inclinadas que parecen sacadas de un postal.
Por la noche, disfruta de un crucero por los canales iluminados y de la vibrante vida nocturna de la ciudad, donde historia y modernidad se mezclan en cada rincón.

Tren hacia Berlín, la capital alemana que combina historia, cultura alternativa y buena vibra. Recorre la Puerta de Brandeburgo, la Isla de los Museos y el Reichstag. Date una vuelta por el barrio de Mitte, lleno de grafitis, cafés chidos y energía juvenil que se respira en cada esquina.

Tren hacia Berlín, la capital alemana que combina historia, cultura alternativa y buena vibra. Recorre la Puerta de Brandeburgo, la Isla de los Museos y el Reichstag. Date una vuelta por el barrio de Mitte, lleno de grafitis, cafés chidos y energía juvenil que se respira en cada esquina.

Tren hacia Praga, la capital checa que parece sacada de un cuento de hadas, llena de historia, arquitectura y buena vibra. Recorre el Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja. Date una vuelta por el Barrio Judío y sus callejuelas empedradas, llenas de cafés, tiendas únicas y rincones con magia que solo Praga tiene.

Un día más para explorar la magia de Praga. Recorre la Catedral de San Vito, el Callejón del Oro y pasea por las murallas del Castillo, disfrutando de vistas espectaculares de la ciudad.
Dedica tiempo a perderte por las callejuelas del centro histórico, descubrir cafés con encanto y tiendas locales. Por la noche, lánzate a los ruin pubs o terrazas con música en vivo, donde la ciudad combina historia milenaria con energía moderna y buen ambiente.

Tren hacia Viena, la capital imperial llena de historia, música y cultura. Recorre la Catedral de San Esteban, pasea por la Ringstrasse y visita el Palacio de Schönbrunn, disfrutando de su arquitectura y jardines espectaculares.

Dos días para empaparte de la elegancia y cultura de la capital imperial. Durante el día, recorre la Catedral de San Esteban, el Palacio de Schönbrunn, la Ópera Estatal y la Ringstrasse. No te pierdas los museos de arte como el Belvedere o el Kunsthistorisches Museum.
Entre paseo y paseo, disfruta de los cafés clásicos vieneses y prueba un trozo de la famosa tarta Sacher. Por la noche, la ciudad cobra vida con música en vivo, bares elegantes y terrazas que mezclan tradición y buena vibra moderna.

Tren hacia Venecia. Recorre la Plaza de San Marcos, entra en la Basílica y sube al Campanile para una vista increíble. Pasea por el Puente de Rialto y piérdete entre callejuelas y canales que parecen un laberinto mágico.

Dedica el día a conocer Murano y Burano: la primera famosa por su vidrio soplado y la segunda por sus casas de colores junto al agua. De regreso, disfruta de la calma de los barrios menos turísticos como Dorsoduro y Cannaregio, llenos de bares locales y rincones auténticos.
Por la noche, cena junto a un canal iluminado y brinda con un spritz, despidiéndote de la magia veneciana.

Tren hacia Florencia, la cuna del Renacimiento y una de las ciudades más bellas de Italia. Admira la imponente Catedral de Santa María del Fiore con su cúpula de Brunelleschi, pasea por el Ponte Vecchio lleno de joyerías y cruza la Piazza della Signoria, rodeada de esculturas y palacios históricos.

Visita la Galería Uffizi, donde se guardan obras maestras de Botticelli, Miguel Ángel y Leonardo da Vinci. Cruza el río Arno para descubrir el barrio de Oltrarno, lleno de talleres artesanales y plazas con ambiente local.
Por la tarde, disfruta de un paseo por los Jardines de Boboli, un respiro verde con esculturas y fuentes renacentistas. Termina el día con una cena toscana acompañada de un buen vino chianti en una trattoria típica.

Tren hacia Roma, la Ciudad Eterna. Comienza explorando el Coliseo y el Foro Romano, donde cada piedra cuenta la historia de un imperio. Camina hasta el Monte Palatino para disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad.

Dos días te dan tiempo suficiente para disfrutar de lo mejor de la Ciudad Eterna. Arranca recorriendo el Coliseo, el Foro Romano y el Monte Palatino, un viaje directo a los días de gloria del Imperio. Después, lánzate a caminar por el centro: Fontana di Trevi, Plaza de España y la Piazza Navona, que de noche brilla con un ambiente único.

Vuelo de regreso a casa con la mochila llena de recuerdos inolvidables y el corazón lleno de experiencias que cambiarán para siempre tu manera de ver el Mediterráneo y la historia europea.
Esta ruta por Europa te lleva a recorrer lo mejor de Venecia y Roma, dos ciudades llenas de vida y cultura. En Ámsterdam podrás disfrutar de sus canales y ambiente único; Berlín te espera con su historia y vibrante vida urbana. Praga, Budapest y Viena te cautivarán con su arquitectura y tradiciones imperdibles.
esde plazas icónicas hasta museos y calles que cuentan siglos de historias, esta aventura europea tiene todo para que vivas un viaje inolvidable.
La Basílica de San Marcos, con su impresionante Pala d'Oro, es una visita obligada. También merece la pena recorrer el Palacio Ducal y dar un paseo en vaporetto por el majestuoso Gran Canal. La Plaza de San Marcos es el corazón de Venecia, donde se concentra gran parte de la historia de la ciudad. No olvide cruzar el Puente de los Suspiros y visitar las encantadoras islas de Murano y Burano, famosas por su artesanía y colorido. Entre los sitios más especiales se encuentran el Teatro La Fenice y el Palacio Ca' d’Oro, que forman parte de los lugares más fotogénicos y emblemáticos de esta joya italiana.
En nuestra ruta destinamos día y medio para que usted conozca Venecia. Es tiempo suficiente para visitar los sitios más emblemáticos, como la Plaza San Marcos, el Puente de Rialto, y para disfrutar de la magia única de esta ciudad. Será la experiencia ideal para su primera visita, donde podrá navegar sus canales y explorar sus iglesias históricas con calma.
En Roma, usted no puede dejar pasar la oportunidad de conocer el Coliseo, el Foro Romano, así como los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, que son visitas obligadas. También reservamos tiempo para que disfrute de la Fontana di Trevi, el Panteón y el animado barrio de Trastevere.
Además del costo de la ruta que incluye hospedaje y desayunos, se recomienda calcular entre 40 y 60 euros diarios para alimentación y actividades extra. Roma tiene muchas opciones económicas, sobre todo en zonas como Trastevere y cerca de las universidades. Muchas iglesias y sitios históricos no cobran entrada, así que podrá visitar palacios y basílicas sin gastar mucho.
En Venecia, usted puede caminar por la ciudad, cruzar puentes como el de Rialto, visitar iglesias como San Giorgio Maggiore y disfrutar de las vistas desde el Ponte della Paglia, todo sin costo alguno. Perderse por sus canales y descubrir palacios históricos son experiencias que no requieren pago y hacen de Venecia un destino inolvidable.
os paseos en góndola en Venecia suelen costar entre 80-100 euros por 30 minutos. Sin embargo, puede optar por el vaporetto, que cuesta alrededor de 7.50 euros, y así disfrutar del Gran Canal con vistas muy similares. Nuestro concierge está a su disposición para ayudarle a elegir la opción que mejor se ajuste a su presupuesto.
Sin duda, la Plaza de San Marcos al amanecer, cuando todavía no llegan los turistas y se puede apreciar la Basílica de San Marcos en todo su esplendor. El Gran Canal desde el Puente de Rialto también ofrece vistas espectaculares de los palacios venecianos. Cada canal, iglesia y rincón de esta ciudad tiene algo muy especial que ofrecer.

Si desea saber qué hacer en Venecia, cuándo ir a Roma o quiere detalles del itinerario, puede contar con nosotros.
En nuestra página web encontrará toda la información, y si prefiere, puede platicar con uno de nuestros expertos. Esto es solo un adelanto de lo que le espera en esta increíble ruta por Europa.